Supongo que he llegado a ese mítico
punto en la vida de sentirme un poco perdida.Sé muy bien a dónde quiero llegar
pero, francamente, no tengo ni idea de hacia que dirección comenzar a andar. Es
como plantarse en medio de una ciudad desconocida llena de cruces, carreteras,
semáforos y coches que tan sólo tocan la bocina y presionan sin pensar en que
realmente puedes tener un problema. Y sentirse indiferente a todos, y sola. He
cambiado, lo sé. Pero es un cambio pasajero, que con un poco de tiempo y alguna
que otra lección de vida se me acabará pasando. Estoy segura. Aunque después de
todo creo que, al final, la mejor opción es bajar del coche en mitad del atasco
e ir a pie. Y que le jodan al resto del tráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario